Nadie puede dudar del cadismo de Manolo Pérez, que lleva unos 15 años como abonado y estuvo en el Barça-Cádiz, con su hijo Pablo. Ante el Alavés sufrió, durante el partido, las goteras que, al parecer, se producen por el aire acondicionado de los palcos. A su lado hay una pareja que ‘aguanta’ esas goteras desde la pasada temporada. Es en la fila 12 de Tribuna baja. Nadie les hace caso…
Sufrió un esguince y le dieron con la ‘puerta en las narices’…
Esperanza Castaño y su marido Carmelo García, que tienen un palco en tribuna, llegaron 3 minutos tarde al partido. Esperanza corrió, al ver que cerraban la puerta principal, sin respetar los 15 minutos de cortesía, y sufrió un esguince en la rodilla izquierda.
Llegó a la puerta, junto a una veintena de personas, pero un señor (¿Era el jefe de seguridad del Estadio?) les dio literalmente, con malas maneras, con la puerta en las narices, diciéndoles que diesen la vuelta por Preferencia y que llegaran más temprano al fútbol.
Al final, esta pareja entró por Fondo Sur y Esperanza, gracias a la amabilidad de una voluntaria, fue atendida por la ‘Cruz Roja’ que le vendó la rodilla (foto). Tras el partido, tuvo que ser atendida en la ‘Clínica de San Rafael’.