El goleador del Cádiz no jugó en Oviedo y Cervera, por televisión, dijo tras el partido, que el equipo, el propio jugador y él, como entrenador, sabían el porqué, pero que no lo haría público. Minutos después ‘llegaba’ la filtración: Barral era castigado por llegar tarde al paseo matinal. Cervera lo dejó en el banquillo, pero… no en la grada. Curioso.

La rumorología se desató. Nosotros -con perdón- no nos creemos que fuese solamente por ese motivo. No es la primera vez que hay filtraciones o comunicados dudosos en el Cádiz. Solo hay que recordar ejemplos recientes: las molestias de Alvarito y la pelea del propio Barral, en San Fernando.

Sin discutir la autoridad del técnico y el reglamento interno de la plantilla, ¿no era más práctico una fuerte multa económica y que jugara? A los futbolistas lo que más les duele es que le ‘toquen’ el bolsillo… Y ¿si hubiera sido un partido decisivo de play off, se hubiera actuado igual?

Fdo: Carlos Medina