Al cierre de esta revista – jueves 3 de agosto- la situación entre el presidente Vizcaíno y el consejero delegado Quique Pina seguía totalmente rota.
La relación nunca ha sido buena desde las primeras divergencias y Pina tenía previsto hablar con claridad para conocimiento de la afición.
Hubo etapas de paz y Pina logró, por fin, que le reconociera su opción al 50% que le correspondía de ‘Locos por el Balón’. Hubo un contrato firmado hace un año, una palabra dada, pero Vizcaíno -como ya ha demostrado en varios conflictos- ni cumple su palabra, ni paga, ni firma sus compromisos y si lo hace dice que no valen (ejemplo, con el fútbol modesto).
El sevillano está considerado como un impresentable por la mayoría de los cadistas y tras su última falta de palabra a Pina, tiene bloqueado al club. Mientras, se propaga en las redes sociales y foro ‘Catacumbas Cadistas’, el ¡¡VV! Vizcaíno Vete, que hace recordar al ¡Vende y Vete! contra Muñoz. Sea como fuere, el Cádiz no puede seguir así… Vizcaíno está perjudicando el futuro del cadismo y en Benalup, un grupo de cadistas volvieron a gritar que se vaya para Sevilla y ¡Vizcaíno dimisión! Veremos, qué pasa durante el Trofeo.