En una novedosa convocatoria de rueda de prensa, aparecieron en la mesa los jugadores Salvi y Álvaro García; el director deportivo, Juan Carlos Cordero; y el consejero delegado, Quique Pina. En el plano anecdótico, el presidente, Manuel Vizcaíno, no estuvo presente, pero sí estaba en el club, en su despacho de la primera planta.

El club oficializó de esta forma la ampliación de contrato de los dos jugadores que mejoran sus sueldos y firman hasta 2022, aumentando sus respectivas cláusulas de rescisión. Álvaro García, 8 millones estando en 2ªA; y 15, en Primera. Y Salvi, 6 y 10, respectivamente.

Juan Carlos Cordero recordó la trayectoria de ambos jugadores y la firme apuesta que el club había hecho por ellos desde que llegaron: “A los dos quiero agradecerles el trato hacia el club y nuestro principal deseo es que sigan creciendo con nosotros”.

Salvi afirmó estar muy contento, “vine a un proyecto de 2ª B con idea de ascender y se logró. El club apuesta por mí y esa confianza me ayuda a seguir progresando. Jugar en Primera sería muy bonito porque este es el mejor sitio para seguir creciendo. Tengo los pies en el suelo, igual que todos mis compañeros y nuestro objetivo es la permanencia”.

Destacaron la gestión y comprensión

de Cervera, Cordero y PinaÁlvaro García contestó la primera pregunta que le realizó Carlos Medina: “Viví una situación complicada; me costaba trabajo dormir y pedí al míster no entrenar porque tenía mucha tensión en las piernas y me podía romper”.

“¿Por qué lloré? Marqué el gol; escuché a la afición y todos mis compañeros me abrazaron. Rompí a llorar porque tenía un sentimiento muy grande”. Agregó Alvarito que también recordó como en el partido de Copa la afición le jaleó con sus gritos.

Aseguró que su motivación es máxima, que es feliz aquí, y en la comparación de jugar en Getafe o Carranza … “Jugar aquí ante esta genial afición es divino”.

Ambos jugadores mostraron su agradecimiento a la comprensión y formas de tratar y gestionar las situaciones vividas, no sólo por parte del entrenador Álvaro Cervera, sino también de Juan Carlos Cordero y Quique Pina.