El exconsejero del Cádiz CF, Miguel Cuesta, se encargó, por orden de Vizcaíno -que por cierto, le ningunea un día sí y otro también, según nos cuentan- de preparar un almuerzo en  el restaurante ‘El Chato’, que dirige José Manuel Córdoba. El protagonista principal de la cita era José Antonio Barroso Toledo, exalcalde de Puerto Real y, sin ninguna duda, con mucha preparación y conocimiento no solo de la población, sino de todo su entorno y, por supuesto, de los terrenos de ‘Delphi’.

El objetivo era convencer a Pepe Barroso para que éste, a su vez, convenciera a la actual alcaldesa de Puerto Real de las bonanzas del proyecto de Vizcaíno+Contreras. Para presionar más a Barroso, también invitaron al socialista y expresidente de Diputación, Paco González Cabaña que, nos dicen, se sintió incómodo y desubicado al darse cuenta, al parecer, que estaba allí, participando en una encerrona o conspiración…

La reunión que era secretísima –fue una de las dos condiciones ‘sine qua non’ del exalcalde puertorrealeño– no lo fue ni antes de empezar, como pudo comprobar el mismísimo Barroso. Eso sí el almuerzo fue de la calidad que acostumbra el restaurante ‘El Chato’ y el ambiente, más o menos, bien y siempre cordial. Cabaña no comió mucho…

Parece que el objetivo de la cita no se cumplió. Vamos ni se planteó a Barroso ninguna gestión, ni presión ante Aurora Salvador. Barroso fue infinitamente más listo e inteligente, lo que tampoco era difícil, teniendo en cuenta los interlocutores. Pero, vamos, tiempo al tiempo, señores. Esto sólo ha hecho empezar… Mientras, el Cádiz sigue jugando la Liga que, ahora mismo, eso sí, es lo más importante, pese a quien pese…