La afición cadista apoyará ‘a muerte’ a su equipo, que necesita imperiosamente ganar los tres puntos

Los errores de los árbitros, de los del VAR, y las sanciones y designaciones vengativas de los colegiados ponen en jaque al cadismo

Tanto cadistas como sevillistas se la juegan este sábado, en el antiguo ‘Carranza’. Ambos están a dos puntos del descenso y el que pierda quizás vuelva al ‘hoyo’; un empate tampoco solucionaría mucho. Lo importante es ganar los tres puntos en juego.

Efectivamente es un partido de alto riesgo, según la Comisión Estatal contra la Violencia y unas cuantas cosas más, pero es además de alto riego por lo que significan los tres puntos para ambos equipos.

Es un encuentro en el que la tensión por la necesidad clasificatoria estará muy presente, dentro y fuera del césped y del Estadio, a lo que hay que unir que sea un derbi de rivalidad andaluza, con sus aficiones muy cercanas.

El Cádiz, que está sufriendo una injusticia brutal con los árbitros -los árbitros, no el VAR, que es una máquina interpretada por los colegiados- y el Comité de Competición de la Federación, que tiene sancionados a dos jugadores de la categoría de Ledesma e Iza Carcelén.

El equipo, que dirige Sergio González, se sobrepuso a todos los inconvenientes y en Almería mereció ganar, pero otra vez, ‘la prórroga’ de los descuentos -algo que sólo le pasa al Cádiz (tres veces más de 10 minutos, salvo error u omisión) y el ‘habitual’ penalti evitó el triunfo y los tres puntos. Ya se sabe, los amarillos, como su afición, ante las injusticias y la adversidad, se crecen.

Graves errores de los árbitros, los que suceden sobre el terreno y en el VAR; actas que, dicen, no se ajustan a la realidad y, encima, el Comité mandando colegiados que ya han perjudicado al equipo.

El otro día, el técnico, muy coherente, hizo crítica, porque hay cosas que no se pueden hacer (la agresión de Iza). Y, por otra parte el club debería ajustar sus criterios, declaraciones y acciones. Pedir la suspensión cautelar de la Liga suena, un poco, a chulería y no trae nada bueno (como se está viendo)

Y los federativos amenazan y amenazan… Por cierto, el presidente del Cádiz sigue estando -salvo error u omisión- en un cargo en la Federación, pese a casi no hablarse con Luis Rubiales. A veces, hacer mucho ruido no es conveniente porque ya se sabe cómo se las gastan en el fútbol español con los clubes pequeños.

La guerra de Tebas (amigo de Vizcaíno) y Rubiales puede tener un alto precio para el Cádiz. ¡Cuidado! Veremos qué árbitro mandan esta jornada. El Sevilla, fulminado el extravagante Sampaoli, y con el siempre responsable Mendilibar, viene a por todas.

El Cádiz, al que luego le esperan el Betis, fuera. y el Real Madrid, , aquí, necesita puntuar. Y veremos cómo de pobladas de sevillistas están las gradas del antiguo ‘Carranza’, porque todo cuenta.

¡¡Vamos, a por ellos!!

 

 

 

Carlos Medina

Director

carlosmedina@linea6eme.es