El traspaso se retrasa porque Vizcaíno y sus socios se han echado para atrás, pero ya hay otros empresarios interesados

Miguel Pelayo García de la Borbolla no es hombre de polémicas, todo lo contrario. Y, cuando se le pregunta algo, no responde para no meterse en problemas. El pasado mes de junio saltó la noticia de que traspasaba ‘El Terraza’ y se jubilaba. Los medios de prensa lo daban por seguro. Este viernes, día 29, cumple 65 años y celebra su santo. Sí se jubila, pero el ‘Bar Terraza’ no se cierra, de momento.

En el nº 449 de esta revista, no dábamos crédito oficial a la noticia porque no había nada firmado con la empresa o sociedad interesada, ni habían entregado ninguna señal. Lo dejaban todo para septiembre y Miguel Pelayo confió.

Ya en este mes, Pelayo tiene decidido, ya con 65 años el próximo viernes, jubilarse, pero el bar seguirá abierto y esa es la gran noticia, la gran novedad.

ZAHARA DE LOS ATUNES

Nos comentaron en Zahara de los Atunes que las tres personas que estaban interesadas en el traspaso se habían ‘rajado’. Cuando en Zahara nos dijeron también que Vizcaíno estaba detrás de la operación, ya advertimos a Pelayo, que tuviese cuidado que le podría dejar tirado.

El sevillano, en una ocasión, la temporada pasada, con Pepe Mata, como testigo ‘silencioso’, ya le hizo una jugarreta familiar.

Salvo error u omisión, los tres socios eran Antonio, empresario de Valladolid; Antonio, cocinero del ‘Restaurante Antonio’ de Zahara de los Atunes, y el propio Vizcaíno, que había pactado con el cocinero dejarle el dinero para la operación. El sevillano se rajó, le dijo al final que no, lo dejó tirado, y el vallisoletano, tras unas gestiones, también abandonó. Lo de Vizcaíno, lo previsto.

La idea de Pelayo es jubilarse y dedicarse, tras muchos años trabajando, a sus familiares y amigos en la ‘Tienda de Motos’.

En estos días, Pelayo ya ha entablado negociaciones con otros empresarios interesados en el ‘Bar Terraza’, uno de los ‘templos gastronómicos’ de Cádiz.