Cádiz y Atleti recuperan esa añorada época cuando aquí venían los mejores equipos

El coronavirus le ha venido a dar una nueva vuelta de tuerca a esa manida frase sobre una realidad que siempre supera la ficción. Y viene esto a cuento de todos aquellos que pusieron el grito en el cielo cuando Manuel Vizcaíno se sacó de la manga un Trofeo femenino el año pasado. 

 Aquello fue una genial estrategia de marketing que colocó el nombre del Cádiz en la cabecera de los informativos nacionales de prensa, radio y televisión. Pero desde Cortadura hacia dentro dejó fría a una afición acostumbrada a su anual ración de Trofeo masculino aunque el caché de la veterana cita esté bajo mínimos en los últimos años, por unos intereses comerciales que hacen que los grandes equipos de LaLiga comercien con la ubicación de su pretemporada entre el mejor postor extranjero. 

 Este año, el cadista de toda la vida se temía lo peor y que Vizcaíno fuera capaz de repetir su jugada feminista aunque no pasara desapercibida la desangelada imagen de un ‘Estadio Carranza’ (todavía se llama así) con poco público en las gradas. Hasta que el pasado mes de marzo ocurrió lo impensable. La película de ciencia ficción se transformó en un confinamiento que ni los más viejos del lugar han sufrido en sus carnes y el coronavirus se hizo amo y señor de voluntades propias y ajenas. 

 Hay que frotarse los ojos para que el cadismo dé credito al panorama que se le avecina después de llevarse 15 años esperando un nuevo ascenso a Primera División. Sí señor, la máxima categoría del fútbol español nos ha recibido con los brazos abiertos, pero con una mascarilla en la boca. O lo que es lo mismo, sin público en unos estadios que, mientras las autoridades sanitarias no dicten lo contrario, seguirán vacíos. 

 Hasta Messi se ha querido unir a esta orgía de despropósitos, pero finalmente podremos verlo (por televisión) correteando por el ‘Carranza’ (todavía se llama así) el próximo 6 de diciembre. Y a todo esto que nos está tocando vivir le llaman nueva normalidad, en vez de gran ‘putada’. Así que, como el que no se consuela es porque no quiere, este año tenemos un gran Trofeo Carranza (todavía se llama así), de los de antaño y con un cartel que reúne a los dos clubes con más copas de campeones en sus vitrinas, suman 18 entre los dos. 

 Tendremos que verlo, eso sí, por TV, pero manda bemoles que haya tenido que venir un virus mortal para que hayamos recuperado la antigua y añorada normalidad de esos años lejanos en los que al Trofeo de los Trofeos venían los mejores equipos. Y estos dos están en Primera. 

 

Keko Ruiz 

Periodista