
Le plantearon un par de temas… Y ya no le gustó
Manuel Vizcaíno controló, sin duda, casi toda la entrevista
No se plantearon temas que realmente interesan al cadismo
“Me llaman hijo de puta y Vdes, la prensa, no decís nada”
El pasado miércoles, 20 de noviembre, el presidente sevillano del Cádiz CF estuvo invitado al programa ‘El Submarino Amarillo’, de Onda Cádiz TV, que ya no es lo que era hace años, ni mucho menos, pero que sigue informando de la actualidad cadista.
Vizcaíno, nos comentan, estuvo acompañado del director de comunicación del club, Rafael Navas, y no de Contreras, lo que extrañó (ver pág. 31). Fue una entrevista muy light del periodista y responsable del programa, Nacho Limón. Muy descafeinada, teniendo en cuenta cómo está el club, el equipo y las continuas broncas en el entorno cadista.
No se tocaron temas como burofaxes; dónde están los millones; qué piensa cuando todo el Estadio le grita que se vaya; su ausencia en la presentación del Trofeo, en el Ayuntamiento; la expulsión de Manolo Lapi del Estadio; la desunión que hay en el vestuario; los fichajes; que ya no viva en Cádiz habitualmente, sino en Zahara de los Atunes…
Sin olvidar el comunicado del At. Zabal, rompiendo relaciones con el Cádiz CF; no informar de la lesión en el peroné de Roger Martí; la coacción y acoso a Línea 6, a Elena y Carlos Medina; y los ataques a ‘Brigadas Amarillas’ y a ‘Alma Cadista’, entre otros… Creemos que no había un pacto de preguntas, pero el sevillano estuvo muy cómodo aunque también es cierto que las pocas veces que Limón le planteó alguna cuestión algo conflictiva, se puso nervioso, casi tartamudeó y le cambió la cara.
Nacho Limón, que fue criticado en las redes sociales, cometió el error de no contra replicar sus respuestas. Algunas eran falsas, ambiguas y echando balones fuera, pero el entrevistador cambiaba de tema. Craso error porque así el programa no tuvo ni chicha ni limoná… Una ocasión perdida.
Vizcaíno estuvo subidito, prepotente, y sin reconocer los graves errores de su gestión. Dice que acepta las críticas. Miente. Pidió unión, pero no hace nada para ello. La afición se lo dice y repite en redes sociales: no quiere a ninguno de los dos, ni al sevillano ni a Contreras.
El presidente tuvo palabras de reconocimiento para José Mari, recientemente retirado, y confirmó que Luis Hernández tendrá ficha en enero. Confía que, tras el mal comienzo, todo se equilibre en la categoría. Confía en que el vestuario vuelve a ser una familia unida y que los que pitan, “los menos, sean acallados por los que callan porque crean un ambiente no conveniente”.
Sorprendió asegurando que sobran 4 ó 5 jugadores y que antes de fichar tienen que salir: “Siempre tenemos margen de mejora y de potencialidad económica para reforzar la plantilla”. Dijo tener contactos con ‘Brigadas Amarillas’ y no saber quién está detras de ‘Alma Cadista’. Miente. Sobre la bronca entre jugadores firmó que “los trapos sucios se lavan en casa”. Miente. Eso es sólo cuando le conviene a él.
Pina, “delincuente confeso”
Dijo que en la última manifestación no hubo más gente que en anteriores. Miente. Hubo cerca de 2.000 personas y mientras decía eso se veía un vídeo de la protesta con muchísimos cadistas. Se quejó de que la prensa no dice nada cuando insultan a la directiva y al le llaman hijo de puta: “¡Vizcaíno hijo de puta, los brigadas te saludan!”. También aseguró que la afición es soberana, pero que no respeta a los que pitan.
Cuando Limón le preguntó por la auditoria y le aclaró que era lo ordenado por un juez en la querella de Pina, se le cambió de cara: “Quique Pina es un delincuente confeso, ¿vale? No voy a entrar al trapo de ese delincuente. Me vanaglorio de no haber permitido que ese personaje no pusiera sus garras en el Cádiz”.
“Los que pitan sobran como cadistas”
El sevillano se refirió a los muchísimos cadistas que muestran su malestar hacia el palco por la gestión del club aunque él no coincida en su número: “Son apenas cuatro los que meten la pata. Los que pitan son los menos”. Miente. Y añadió: “A estos que pitan no los respeto y sobran como cadistas. Los menos veteranos crean un mal ambiente para el club”.