Las declaraciones del presidente, pidiendo perdón, por la situación general del Cádiz, tanto en lo deportivo como en los institucional, pueden no aplacar el clima de indignación en gran parte de la afición, que está expectante pero que apoyará a su equipo.

Lógicamente si, como afirmó el lunes Vizcaíno, no hay problemas en los accesos al Estadio y con los tornos, el ambiente debe estar más tranquilo y primará lo deportivo, como debe ser.