Desde que llegaron al Cádiz, Quique Pina dio un paso atrás ante Vizcaíno. Luego, el sevillano le traicionó

 

El periodista Carlos Medina tiene razón, como publicó en una reciente portada de ¡Ese Cádiz…Oé! Sr. Vizcaíno, usted no merece ser presidente del Cádiz CF. No es digno de ocupar ese cargo y sus decisiones y los hechos así lo atestiguan: sus ataques a la afición, su falta de respeto a la ciudad de Cádiz, a la Alcadía y su nula empatía con el cadismo.

Vd. Sr. Vizcaíno, no siente el cadismo, no sabe ni vive lo que es el sentimiento cadista, porque no lo es. Usted vino a ganar dinero y se ha hecho millonario pero, sin embargo, no callejea por Cádiz, donde le podrían decir de todo, porque nadie le quiere. ¿Por eso vive ya en Zahara de los Atunes?

Sr. Vizcaíno, Vd. llegó a ser presidente gracias a Quique Pina y a Carlos Medina, dos personas a las que ha traicionado y a las que dedica un odio obsesivo, olvidando incluso que sus éxitos deportivos vinieron casi siempre de la mano de Pina. Una pena que los celos le corrona y que haya cambiado tanto con la llegada de Contreras.

Su ausencia en la presentación del Trofeo, en el Ayuntamiento, ha podido ser la gota que colmara el vaso. Los cadistas y la gente de bien esperamos que el alcalde haya tomando buena nota del personaje.

Sr. Vizcaíno, usted no merece ni el don de D. Manuel, como el recordado presidente del Real Betis, que en el año 2000, evitó la desaparición del Trofeo, trayendo gratis a su equipo que ese año, además, se llevó la gran copa. Estos datos quizás no los conozca porque no está al tanto de la historia de más de cien años del club que ahora preside, aunque sea sevillano.

Aprenda algo de Cádiz, estudie, trabaje de verdad, porque Cádiz es cuna de la libertad. Hágalo, si no tendremos que compartir lo que dice Cristóbal Soria, que es “mala persona”. En estos momentos, sus hechos le delatan, Sr. Vizcaíno, y por ello la afición y Cádiz no le quieren.

Lo que está claro es que su ausencia en el Ayuntamiento dignificó la presentación de nuestro Trofeo. Vd. ni hizo ni hacía falta.

 

 

Jesús Benítez