Vizcaíno, Manuel; el presidente, y Contreras, Rafael; vicepresidente, nos comentan aquí y allí y gente cercana a estos dirigentes, que están haciendo de su capa un sayo. Vizcaíno se hizo responsable (¿o irresponsable?) del tema deportivo y principalmente de los fichajes. Contreras lleva más el tema del personal (ha echado a varios gaditanos y traído gente de fuera), cuestiones de digitalización, infraestructuras, etc, que la temporada pasada desembocaron en un caos espectacular que provocó la protesta de muchos aficionados.
Lo del ‘palco presidencial’ ya es de ‘chirigota’. Ya no invitan, por no decir echaron, a reconocidos cadistas como Federico González y Chico Puig, a los que se les sigue debiendo dinero, tras el Concurso de Acreedores; Francisco Rodríguez Moragues, Ángel Juan y Enrique Pascual (‘Cámara de Comercio’ y ‘Viajes Rico’, respectivamente), Carlos y Elena Medina, Carmelo García, Pedreño, Luciano Nogales, exjugadores, extécnicos, exdirectivos y expresidentes, etc. Todos los que no le ríen las gracias a la pareja, que dirige lo que algunos llaman, en redes sociales, ‘el cortijo del sevillano y Contreras’. A ‘Barbadillo’ lo han mandado a Preferencia y las azafatas aparecen y desaparecen, según el partido y su horario. ‘Lo’ de Catering ‘El Faro’…
FALTA DE CORTESÍA DE VIZCAÍNO…
Los 27 concejales de la Corporación Municipal que tienen derecho a ir al palco no tienen el sitio asegurado. En el Cádiz-Alavés, algunos socialistas se quedaron fuera, sin sitio. Salvo error u omisión, el palco presidencial tiene 330 plazas, distribuidas en varias categorías (‘gente importante’, familiares ‘buenos’ y compromisos o favores externos, amigotes, etc.). Al parecer, el Cádiz, por convenio, está obligado a darle al Ayuntamiento 54 plazas, pero nos dicen que… “Ni en sueños”.
El protocolo dice que Vizcaíno debe presidir los partidos, pero si va el alcalde (Bruno García) podría tener la deferencia, por cortesía, de cederle la presidencia. No lo hace. Parece que los celos y el afán de protagonismo ciegan al sevillano. Cuídate Vizcaíno… Te necesitamos, miarma…