Desmiente en su entorno que el club italiano estuviese interesado en Álex Fernández
Cree que hay una trama para desacreditarlo, pero a él solo lo desacredita el juez De la Mata
En nuestra revista nº 345, correspondiente al Cádiz-Las Palmas, con ocasión de la renovación del contrato de Álex Fernández con el Cádiz (tres años, con una claúsula de 8 millones en Segunda y 80 en Primera) informamos de que el Udinese pretendía llevarse gratis a Álex, igual que lo intentó, a la baja, con Álvaro García.
Todo indica que esta información puso nervioso a Quique Pina que, en vez de contactar con Línea 6 Eme, optó (craso error) por desmentir la noticia en un medio afín a sus llamadas, lo que respetamos, pero ¿cómo Pina desmiente una información sobre el Udinese? ¿Acaso él es portavoz del club italiano? ¿Cómo es capaz de asegurar que el club de Gino Pozzo (su antiguo socio en el Granada) no quería a Álex Fernández gratis al terminar su contrato con el Cádiz? ¿Por qué sale a la palestra Pina con este tema?
La respuesta es fácil y demuestra su torpeza, que no está fino, y repasando sus declaraciones queda clara su obsesión por el presidente sevillano.
Por cierto, días antes de nuestra publicación le hicimos una consulta sobre el representante Iñaqui Ibáñez, por lo que hay que suponer que sabía por dónde iba el tema o, al menos, debería haber consultado a la fuente de la información, o sea a la dirección de esta revista.
EL PRESTIGIO DE PINA
Su actitud le descubre totalmente porque creemos, salvo que Pozzo diga lo contrario y no lo va a decir, que el murciano no es nadie en el Udinese ni en el Watford, salvo un representante y un agente más del mundo del fútbol. Todo esto nos lleva a una reflexión: Pina dice que el Cádiz es suyo, que es dueño, pero negocia y gestiona con varios clubes, incluso de la misma categoría en la que está el Cádiz, lo que, obviamente, no suena ni muy bien ni parece que sea muy ético. ¡Claro que también tiene que buscarse la vida, dada su actual situación, pero…!
Quique Pina, en sus declaraciones, comete varios errores, uno de ellos que dice que se le trata de desprestigiar, cuando quien realmente le puede y desprestigia es el juez De la Mata, que fue quien le metió en la cárcel por la ‘Operación Líbero’. Proceso que sigue su instrucción y con novedades -que no le favorecen, por cierto- y que no vienen al caso.
Pina se desprestigia él mismo con sus últimas actuaciones, sus, a veces, inapropiados mensajes en las redes sociales, sus entrevistas, en el centro del campo del estadio ‘Carranza’, sus llamadas y mensajes telefónicos, sus gestiones con otros clubes… Lo último ha sido ‘colocar ‘a Pedro Cordero como director deportivo en el Murcia cuando, según la prensa murciana, todo estaba decidido en favor de Julio Algar. Pero se metió Pina y… Lógico.
INTERÉS EN EL CÁDIZ
A Pina nadie le podrá quitar su interés en recuperar al Cádiz de la gestión de los italianos de ‘Sinergy’ y evitar la desaparición del club cadista (algo que puede demostrar el entonces apoderado de la sociedad ‘Locos por el Balón’, Carlos Medina, que fue quién negoció con Antonio Muñoz), aunque tampoco hay que olvidar que, en tiempos del cordobés, quiso al Cádiz totalmente gratis. Quique Pina no está últimamente muy acertado y su ‘nuevo’ entorno, principalmente en el cadismo, no le favorece mucho.
Ahora, desmiente lo de Udinese, algo que quizás ni sepa, pero él quiere dar a entender que sigue estando ahí. Otro error. El cadismo sabe perfectamente dónde está y cuál es su situación en el Cádiz, sólo hay que repasar las declaraciones, que publicó, en exclusiva ‘Diario de Cádiz’, de la ‘Operación Líbero’. Su conflicto no está en las oficinas del ‘Carranza’, sino en la Audiencia Nacional y debería ser consciente de la realidad. Esta guerra le perjudica mucho más que le beneficia porque es él quién está en el ‘ojo del huracán’.
Pina no se cree que exista el norteamericano que quiere comprar sus acciones -le podría dar entre 8 y 10 millones, como ya le comentamos- y le podemos asegurar que sí existe. Confía en recuperar las acciones de ‘Locos por el Balón’ en los Juzgados, pero eso tardará muchos años.
VIZCAÍNO NO SE FÍA DE PINA
Vizcaíno no se fía de él y el Cádiz se recupera económicamente (ver página siguiente), está bien en lo deportivo y ninguno de los dos hombres de Pina que quedan en el club, David Navarro (‘Pequis’) y Javier Manzano, influyen en nada.
Eso sí tienen abusivas cláusulas en sus contratos que, al parecer, en su día redactó el ínclito Enrique Labrador, abogado que ya no está en el club y cuyo despido fue procedente, según la sentencia que en su día dictó el juez Eloy Fernández Lafuente, sentencia ‘discutida’ por el entorno de Pina, pero que, según fuentes judiciales consultadas por Línea 6 Eme, es totalmente correcta aunque, lógico, se esté pendiente de recursos.
Sea como fuere esto es largo y hay un antes y un después en la guerra Vizcaíno-Pina con la ‘Operación Líbero’. El próximo año será clave para ese proceso y el de ‘Invercaria’, en el que está implicado el sevillano. Estaremos encantados, que nadie lo dude, de informar un día de que uno o los dos casos quedan sobreseídos, como afirman los protagonistas.
De momento, tiempo al tiempo…