Por su enorme valor sentimental y cadista reproducimos, íntegro, el artículo, escrito por el director de ¡Ese Cádiz Oé!, Carlos Medina, que se publicó en las páginas deportivas de ‘Diario de Cádiz’, el pasado jueves 30 de abril

 

El primer fin de semana del pasado mes de marzo me encontré casualmente con Michael Robinson, en la estación de Atocha de Madrid; le acompañaba Maldini. Viajaban a Sevilla para retransmitir el Betis-Real Madrid, que sería su último partido de Liga. Robin, como siempre, me preguntó por el Cádiz y si iba a ascender; su compañero dijo que tenía todas las papeletas, y él matizó que “Cervera es un tipo raro pero práctico y Vizcaíno, más tarde o temprano, llevará al Cádiz a Primera. Ojalá lo veamos este año. La ciudad y esa gran afición se lo merecen”.

No podrá disfrutar de ese posible ascenso como hizo en Las Palmas (ante el Universidad) y en ‘Chapín’, donde lloró de emoción. Nosotros, en Línea 6 Eme, teníamos previsto invitarle próximamente a la presentación de un especial de ¡Ese Cádiz…Oé! y si era el del ascenso, mejor. Esto lo sabían su hijo Liam, otro cadista al que se le ve por ‘Carranza’, y su gran amigo gaditano, Miguel Cuesta, que le enseñó tanto de Cádiz y del Cádiz. Él, quizás, se imaginaba esa invitación que le encantaría porque venir a Cádiz ya suponía para él vivir momentos de alegría.

Era tan jovial, irónico e inteligente que llevó con fino humor su enfermedad. Se sabía condenado pero, hasta el final, vivió feliz con su esposa, Christine y sus hijos Liam y Aimée. Recuerdo que cuando me lo presentó Miguel Cuesta, en la peña ‘Los Dedócratas’ hace muchos años, le vi tan alto y poderoso que le pregunté “¿Por qué no me hablas sentado, así estarás mucho mejor?”. Se partía de la risa.

Siempre se lo pasaba en grande en Cádiz, cuando fue Rey Mago (Baltasar, 1999) y el pasado febrero cuando fue nombrado ‘Hijo Adoptivo de Cádiz’, siendo geniales sus palabras de agradecimiento: “Dicen por ahí que soy británico. No es cierto, yo soy gaditano”. Luego, en la celebración, que organizó Isidoro Cárdeno, también ‘Hijo Adoptivo’ y gran cadista, Michael departió con todos y se hizo numerosas fotos en el ‘Baluarte de los Mártires’. Como siempre, con la amabilidad, arrolladora simpatía y humildad que le caracterizaban.

Han tenido que pasar 24 horas para que pudiera ser capaz de escribir estas líneas ya que la noticia me produjo no sólo una gran pena, sino un fuerte shock emocional. Era tan humano y tenía tantas virtudes que es difícil escribir un artículo que le haga justicia.  Michael ya no está con nosotros, pero él se merece que el Cádiz CF le haga ‘algo’ que perpetúe su recuerdo en la historia cadista. Vizcaíno lo sabe y algo hará. De momento, el fútbol pierde a una persona que será inolvidable; su familia, a un ser tan querido como entrañable. Y sus amigos, no tendremos consuelo porque siempre nos faltará, como a todos, la sonrisa de Michael Robinson, un cadista y un gaditano de Primera, como esperemos que lo sea el Cádiz la próxima temporada. Fuerte abrazo, querido.

 

Carlos Medina

Director de Línea 6 Eme