Al ser un directivo y exconsejero habrá minuto de silencio en el Cádiz-Real Madrid

Tomás Morillo Fuentes llevaba enfermo un par de meses y estaba hospitalizado en la Clinica de San Rafael, donde murió sobre las 4 de la tarde del Jueves Santo. Le diagnosticaron una enfermedad grave, pero rechazó cualquier tratamiento médico. Su frase, como siempre, lapidaria “lo que tiene que ser será”.

La noticia no se propagó, al día siguiente no había prensa, y las redes sociales eran copadas por informaciones sobre la Semana Santa. Fue el periodista, Carlos Medina, gran amigo de Tomás, el que lo puso en su Twitter, haciéndose eco rápidamente Jesús Manuel López, en ‘Portal Cadista’.

El Domingo de Resurrección, el director de Línea 6 escribió un artículo en ‘Diario de Cádiz’, que reproducimos en las siguientes páginas.