El Cádiz lo tenía peor porque dependía también de lo que hicieran Granada y Mallorca en sus partidos

El Mallorca marcó primero y, nada más fallar su penalti el Granada, llegó el gol decisivo de Choco Lozano

Los tres equipos que se jugaban la permanencia en la última jornada acabaron la penúltima con sensaciones muy distintas aunque el Cádiz era el que, sin duda, lo tenía peor, al no depender de sí mismo.

El Granada, pese a su derrota (2-0) en el ‘Benito Villamarín’ dependía de él y una victoria ante el Espanyol, que no se jugaba nada, lo dejaría en Primera. El Mallorca, pletórico por su triunfo (2-1) in extremis ante el Rayo, sabía que ganando en Pamplona se aseguraba la permanencia.

El Cádiz CF al menos empató (1-1) con el campeón de Liga, más pendiente de la final de la Champions League que de lo que ocurriese en el campo gaditano. El penalti fallado por Álvaro Negredo obligaba al Cádiz a ganar en Vitoria y esperar, además, el pinchazo de alguno de los otros dos equipos implicados en lograr la permanencia.

La jornada 38 fue de infarto. El que más pronto comenzó a hacer sus deberes fue el Mallorca. Se adelantó (0-1) en el minuto 47 y sentenció su partido en el 83. Se ganó su derecho a seguir en Primera.

Todo quedaba en manos de Granada y Cádiz, hasta que Jorge Molina falló un penalti en el minuto 72 que hubiera mandado a los de Sergio González a Segunda. Sólo 2 minutos después, llegaba el gol de Choco Lozano y una alegría contendida porque el granadinista Bacca mandó un tiro al poste en el 92’. El Cádiz seguía en Primera y el Granada, a Segunda.

Carlos Medina

Director

Linea 6 EME