Cuesta entender que, estando en pleno siglo XXI y en nuestro país, se ponga en duda o, peor, no se tenga en cuenta el derecho de presunción de inocencia. Eso sí, si se tratase de un tema político, entonces los poderes fácticos sí lucharían por esa cacareada presunción de inocencia.
No ha ocurrido así en el caso de Cala-Diakhaby y el jugador cadista ha sufrido un tan terrible como injusto linchamiento, por algo de lo que se le acusa sin, de momento, ninguna prueba. Cala está y debe estar tranquilo; tiene el apoyo de muchos, de su gente, de su club y de todo el cadismo. Y, por supuesto, de Línea 6 Eme.